De vez en cuando suelo escapar de mi propia identidad para reencontrarme de nuevo conmigo mismo. Al igual que un pez sale del agua, pero que no tarda en volver porque sabe que fuera no puede sobrevivir por mucho tiempo. Esa sensación de reencuentro con el propio medio es realmente catárquica.
En ocasiones este tipo de acciones que aparentemente son las equivocadas te ayudan a comprender quién realmente eres. Porque tu identidad será la guía para establecer el rumbo de tu vida.
Porque si quieres liderar tu vida se fiel a tus ideas y no pierdas la ilusión cuando las cosas no suceden. Que la persistencia se convierta en el mayor de tus armas y que la duda no trunque tus pretensiones. La duda es la peor enemiga del hombre. Eso sí, es preferible tomar el camino equivocado a dejar que la parálisis haga correr el tiempo en tu contra. El tiempo no espera a nadie.
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