viernes, 3 de abril de 2009

Parece ser que he dejado de ser joven


Imagen: THS

Las charlas a la que he acudido esta semana me han hecho reflexionar acerca de la generación .NET o Nativos Digitales. Particularmente me siento un poquito ligado a ella, pero inevitablemente existe ya un gran salto que se puede apreciar con claridad. Son 25 años ya los que tengo y cuando mi madre me decía ayer que con mi edad ya estaba embarazada de mí, me vinieron a la cabeza muchas cosas. Boda, hijos, paseos por el parque y tardes de sábado viendo la clásica película de Telecinco con los mismos actores de siempre y argumentos poco elaborados en los que, o meten a una pirada que pretende sustituir la vida de otra mujer o aparece un tornado u otra catástrofe que arrasa la ciudad.

El caso no es ese, la cuestión es que tengo una hermana que se encuentra en esa franja de edad y es totalmente diferente a mí. Hemos discutido muchas veces, pero creo que estoy llegando al punto en el que entiendo cómo funciona esta generación. Hasta ahora solo me había enfocado en el lado negativo de los los chavales de estas edades, pero creo que tienen un potenciar impresionante.

Son muchas las veces que me ha podido sorprender mi hermana por cuestiones simples pero que no dejan de ser curiosas. A continuación comentaré dos historias que aclaran muy bien que esta generación tiene algo diferente:

1. No les digas lo que tienen que hacer, simplemente rétalos

Hace unos días mi hermana quería bajarse el Ares, un programa P2P para descargar música y otros archivos. Yo siempre he usado el emule, y no tengo ni la más remota idea de utilizar este primero. Fue entonces cuando vino ella y me dijo que lo quería instalar, a lo que yo le respondí que no sabía cómo hacerlo. Mi hermana me insistía para que le dijera cómo se configuraba, pero yo, como mal hermano no tenía demasiadas ganas de empezar a enredar en algo que ni siquiera iba a utilizar. Entonces pensé: "Voy a conseguir que lo haga ella" y le reté. Le dije: "Dejalo, ni lo intentes, total no vas a ser capaz de configurarlo." y me marché de casa.

Cuando volvía a casa por la noche vino a donde mí, me miró y me dijo: "¿Que no iba a poder configurarlo, eh? Ya me he bajado películas y emepetreses (esto no lo dijo así, pero me hacía gracia incluirlo)". Entonces me di cuenta de que cuando les dices que no lo pueden hacer, seguramente lo intenten. El reto supone un plus que les empuja a, por lo menos, intentarlo.

2. Son una generación muy intuitiva

Ya lo decía Jeroen en su charla, entienden este mundo mejor que nosotros, y están muy acostumbrados a utilizar el hemisferio derecho del cerebro (más imaginativo, creativo, intuitivo y visual).

Hace un rato estaba con mi madre y ha aparecido mi hermana, le ha comentado que había una persona esperándole en el Bar. Mi madre le ha comentado que quién era, a lo que mi hermana le ha respondido: "No se, pero tenía pinta de ser algo de seguros"

¿Cómo va una persona con pinta de vender seguros? ¿Cómo se le había ocurrido eso? Al llegar al bar, estaba un conocido de mi madre que iba vestido de calle, con una camisa a cuadros y unos vaqueros. No sé muy bien cómo son las personas que venden seguros, pero cuando mi madre le ha visto se ha empezado a reir. Efectivamente, vendía seguros, y cuando le ha contado la anécdota, éste no se la ha terminado de creer.


Son pequeños ejemplos de que a pesar de que esta generación parece más caótica y más irresponsable, es posible que estemos valorándolo desde la perspectiva clásica. El mundo está cambiando a una velocidad impresionante y como no seamos capaces de modificar nuestros paradigmas para adaptar a esta juventud al mercado de trabajo, seguramente obtengamos una pérdida de todas estas cualidades que a mi parecer, son extraordinarias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado este artículo, en serio, muy bien utilizado los ejemplos, empiezas a ver en tu hermana cosas buenas Ion, jejejeje.
igor