Trabajar mucho no te garantiza hacer un buen trabajo. Dedicar muchas horas a una tarea puede llegar a “empepinarnos” de tal manera que seamos incapaces de progresar, y si no progresamos llegamos a uno de los estados más peligrosos a los que puede llegar una persona, el estancamiento.
Si trabajamos duro en algo y lo hacemos bien, tenemos la garantía de obtener buenos resultados. Pero si trabajamos duro en algo y no obtenemos resultados es que no lo estamos haciendo del todo bien.
Hasta aquí no creo que haya descubierto nada nuevo. Tendemos normalmente a dedicar gran parte de nuestro tiempo a muchas tareas que consideramos cruciales para avanzar. Pero muchas veces lo IMPORTANTE puede residir en unas poquitas cosas (Según Pareto, el 80% de la importancia de un efecto suele residir en un 20% de las causas)
Dejo aquí unos pequeños consejos para abordar los problemas cotidianos. Ahora que algunos estamos en época de exámenes estos consejos nos pueden ser útiles para los que estamos luchando con el fin de aprobar todas las asignaturas:
- Focaliza, encuentra lo realmente importante (encuentra ese 20% que afecta al 80% del problema).
- Sigue, eso sí, tu sentido común. Debes aprender a desarrollarlo puesto que es un aspecto crucial en nuestras vidas.
- Descubre cómo puedes hacerlo mejor.
- Mira cómo lo hacen otros y si consideras que resulta válido para ti, hazlo.
- Recuerda que lo que sirve para unos no tiene porque servir para otros. Las personas somos todas diferentes.
- Cuando las cosas no salen, muévete. Haciendo siempre lo mismo vas a obtener los mismos resultados.
- Una vez que logras tus objetivos, recuerda los procedimientos que hicieron que tuvieras éxito.
Si las cosas van saliendo pero no tan rápido como esperamos quizás es que hayamos trabajado demasiado. En ese momento debemos tomar una decisión rápida. Paremos de hacer lo que estamos haciendo y vayamos a tomarnos unas cañas con los colegas. ;)
2 comentarios:
Hola
Buen post
el tema del éxito,desde la palabra misma ya tiene dificil connotaciones.
hay casos obvios y evidentes de éxito,como hoy Nadal ganando
pero muchas veces los fracasos son los autétnicos motores y etapas prevías a un éxito,creo que en las culturas latinas a nivel empresarial se condena el fracaso,y en latitudes anglosajones lo ven + como una experiencia de aprendizaje,es +,muchas personas prefieren trabajar con emprendedores que hayan fracasado
por estas latitudes desde el punto de vista académico,creo que siempre ha habido una medición del éxito asociada por los que sacaban mejores notas,y es bastante relativo todo eso.
me gusto en el libro " inteligencia emocional" cuando Goleman dice " cuando el listo es tonto"
un saludo
Iván
Buena apreciación Iván.
Veo que también te husta Daniel Goleman. Leí Inteligencia Emocional hace unos años y si te digo la verdad, este libro fue la piedra angular de los temas que me interesan hoy en día.
Estoy terminando de leer Inteligencia Social, también de Goleman y me está resultando tan enriquecedor o más que el anterior. Te lo recomiendo.
Por otra parte tienes razón en eso de que esta cultura tiende a no premiar a los que fracasan. Es cierto que hay que centrarse en los resultados, pero yo soy de esos a los que le gusta cuidar el proceso.
Por otro lado, fracasar significa haberlo intentado. Y eso vale mucho porque aprendes. Como decía Randy Pausch:
"La experiencia es aquello que obtienes cuando no consigues aquello que quieres"
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