Muchos os habréis dado cuenta de que tengo una fijación por los sistemas organizativos basados en el caos y en el descontrol. Cuando planteo estas aparentes utopías a modo de reflexión me intento referir a esos sistemas que no están regulados por agentes de ningún tipo y que se autoorganizan por sí solos (Sitemas autoorganizados). Es entonces cuando echo una mirada a dónde hemos llegado en los últimos 15 años y me viene a la cabeza un pequeño avance al que llamamos Internet.
Sí, Internet es una de las tecnologías que más han revolucionado el mundo en la última década.
Hasta el día de hoy, el sistema autoorganizado por excelencia es el cerebro humano, pero gracias a la tecnología, nuestra especie ha creado el mayor sistema autoorganizado de la historia (de la historia de la tierra, claro, puesto que el universo en sí también es un sistema basado en el caos organizado).
Por fin, millones de personas están interconectadas. Mentes pensantes que depositan información e inflan esta infraestructura basada en el descontrol y el aparente caos informativo.
Esto es una realidad, y quien tenga miedo del monstruo que hemos creado, que lo ignore. Pero el monstruo está ahí y podemos aprender de él para así obtener un conocimiento que era impensable años atrás.
Aquí dejo un video que merece la pena ver:
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